martes, 9 de septiembre de 2014

UN NUEVO CAMINO

Mi camino se ha partido en dos,  desde que el cáncer toco la puerta de nuestro hogar y se llevo a  nuestro hijo menor ”Jerónimo”. Hoy  decido levantarme y honrar la memoria de mi hijo decidiendo ser feliz, ¡muy feliz!, tal como el lo fue, siguiendo su ejemplo.
 ¡Que gran maestro, mi pequeño!
En este camino, trae mucha felicidad a mi vida, compartir con niñ@s diagnosticados con cáncer o enfermedades catastróficas y sus padres.
Brindarles un poco de mi experiencia y también un poco de esas cosas materiales, espirituales  y del alma que en esos momentos de tragedia hacen tanta falta.
Hoy agradezco la bondad de Dios al darme una familia numerosa y maravillosa que en todo momento estuvo presente, pues la mayoría de niñ@s que están viviendo esta enfermedad solo cuentan con su madre y su padre o uno de los dos y en muchos casos afrontan la enfermedad  en abandono.

Agradezco a todos los que se unieron en oración, a quienes traspasaron las fronteras del mundo virtual de las redes sociales  y estuvieron pendientes desde el comienzo hasta el final. Pero quiero decirles que aún no es el final y que los sigo necesitando a todos en el inicio de este proyecto de vida llamado “Jerónimo, ¡Soy muy Feliz!” Con el que anhelo llevar la felicidad que mi familia y yo,  sentimos de contar con su  amor incondicional, sin importar el desenlace final, se que hay muchas familias que nos necesitan.

Con Amor,

Natalia Ortiz